Llevo una temporada sobresaltada al despertarme, pero esta semana está siendo especial. Enciendo la tele y leo los diarios digitales, o al revés y desde el domingo, vengo notando que no hay días normales. Los titulares de todos los medios son : "Hoy se celebra el Día de...".
El domingo nos despertamos con el Día del Padre, y lo mismo que antes eran la corbata o la colonia los protagonistas, ahora lo que prima es subir una foto de tu progenitor a las redes sociales. Yo también lo hice porque a mi muro de Facebook subo lo que quiero, ¡faltaría más!
Al día siguiente, lunes 20, entre que entraba la primavera y era el día de la felicidad, no sabía bien que hacer si subir un cerezo en flor o mi sonrisa de anuncio de dentífrico después de utilizar todos los filtros del Instagram.
Decidí no hacer nada de eso; lo primero porque la rebelde estación se nos disfrazó de invierno y en lugar de las margaritas blancas que poblaban las redes sociales, le dio por cubrir de blanco la montaña cercana. Me gusta a mi esta rebeldía estacional. Ellas eligen cuándo mostrarse y así, un día de enero puede ser verano a las 3 de la tarde y otoño al atardecer. Igual que quererse no tiene horario ni fecha en el calendario, la meteorología ya no es lo que era y se rebela contra el orden establecido. Seguro que se indigna de tanto espacio como le dedican los informativos.
Y; ¿lo de coincidir con el día de la felicidad?.Pues al igual que las estaciones y la climatología , la felicidad llega cuando menos la esperas y normalmente dura lo que tarda en llegar el cabreo. Por cierto ese mismo día se presentó un libro de Jaime Izquierdo, que enseña a gestionarlo creativamente. Otra feliz coincidencia.
Gestioné ese cabreo que da no tener primavera ni ser un lunes realmente feliz, y logré sobrevivir hasta el día siguiente, martes 21 de marzo, que nos llevó al Día de la Poesía.
Y volví a caer en las redes...sociales para compartir a mi admirado Ángel González; montones de wassapas, y de poemas, muchas veces publicados por personas que toda su relación con la poesía eres tú y tu pupila azul.
Y volví a caer en las redes...sociales para compartir a mi admirado Ángel González; montones de wassapas, y de poemas, muchas veces publicados por personas que toda su relación con la poesía eres tú y tu pupila azul.
Lo de hoy, ya es de nota. Miro por la ventana antes de abrir las noticias y llueve, que buena falta hace, y pienso que el titular hoy será fácil: "Se esperan precipitaciones en la cornisa cantábrica", lo cual me hace mucha gracia porque normalmente llueve más en el tejado que en la cornisa y siempre me pregunté si el resto de España era la fachada. Pues no, no era eso; era más fácil. Hoy es el Dia del Agua. Y creo que pasado mañana la Hora del Planeta.
Yo que siempre fui muy noctámbula reivindico más noches de algo y me encuentro sólo con la Noche de San Xuan, la de Difuntos, la Noche Blanca o las Nuechis en Danza de Ambás.
Como procedo de una zona muy rural lo que se remarcaba en ella no eran los días, eran las "horas de" o el "tiempo de". Era otra forma de celebrar más auténtica.
A saber: eran importantes como tiempos, "el de la hierba", "el de les patates", "el de la seronda" , "el de les castañes" y como días "el de la fiesta", "el de la robla" y "el del mercau". Luego se miraba al cielo y en función de la luna se obraba de una forma o de otra. Importaba mucho "el menguante".
Igual lo más acertado era aquello de "Dies de munchu, vísperes de nada".
FELIZ DÍA
FELIZ DÍA
madre, Esther, me encanta!
ResponderEliminarHola! Me gustado! Muy interesante reflexión :-), solo agradecería otra letra más fácil de leer!
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