Alguien comentaba estos días que las redes sociales, los diarios y todos los informativos están plagados de fotos de árboles en flor como si fuese un milagro cuando es lo normal y para eso están programados para que cada año por esta época ocurra lo mismo. Entonces ¿porqué tanto revuelo ?
Será que afortunadamente aún somos capaces de sorprendernos en esta locura diaria que nos toca vivir de desastres naturales; violencia, guerras, contaminación, codazos, empujones, hipocresía, ambiciones, falsedades, telediarios manchados de corrupción, tertulias plagadas de agresividad, traficantes de vidas, maldades y amenazas ... aún así nos queda la capacidad de admirar un cerezo en flor, un huerto de camelias y la llegada ruidosa de las golondrinas en marzo.
Que el sol se ponga por el oeste cada tarde, que nos paremos a contemplar como cambia la luz y los cielos rojizos pasan a ser anaranjados mezclandose entre las nubes y las estelas blancas que dejó el último avión y mientras sigamos creyendo que cada atardecer es digno de contemplar porque igual el cielo o nuestra vida al día siguiente se cubre de nubarrones; mientras eso ocurra, es que no se nos ha olvidado el punto de inocencia y seguimos creyendo que las cosas pequeñas no tienen precio.
Nos encontramos a veces compartiendo simplemente la vida, lo cotidiano; nuestro pequeño o gran universo. Pero para sobrevivir es necesario seguir cultivando la capacidad de asombrarse, de admirar, de emocionarse por un arco iris, que es lo que debe ocurrir tras la tormenta o por el canto del cuco o por el cielo estrellado o por la abeja que sobrevuela la flor recién nacida.
El tiempo pasa tan deprisa que vale la pena detenerse como lo haría un niño pequeño, abriendo mucho los ojos para no perderse nada por diminuto que sea. Dicen que solo abriendo los ojos en la oscuridad podrás contar las estrellas fugaces y encontrar por arte de magia las palabras que definan los sentimientos. Dicen los expertos que una de las cosas que más felices hacen a las personas son los cantos de los pájaros o el murmullo del mar.
"El secreto, Alicia, es rodearse de personas que te hagan sonreir el corazón. Es entonces cuando encontrarás el Pais de las Maravillas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario